Sunday, January 22, 2012

LAS MALVINAS

LAS MALVINAS

En el año 37 Roma contaba con colonias en África. En el año 43, en
Europa, Roma invadió las islas que hoy, se conocen como el Reino
Unido, y Roma sumo así otra colonia al imperio.
Esta colonia romana, fue la provincia, a la que Roma llamo Britannia.
Los “británicos”, luego de soportar una ocupación de 367 años, como
una provincia romana, tuvieron la fortuna de que el emperador
Constantino, decidiera en el año 410, retirarse de su provincia.
Hecho fortuito que favoreció a los “británicos”, que tropezaron así
con su independencia, por la necesidad que Constantino tenia, de
fortalecer la frontera del imperio romano, sobre el Rhin, ante la
presión ejercida por las tribus germánicas.
La ocupación de nuestras Malvinas acumula ya 179 años, y el usurpador
pretende justificar su “soberanía”, en el hecho de garantizar la
“autodeterminación”, para un reducido grupo de súbditos de su
majestad, cuyos ancestros, fueron transportados, desde la metrópoli a
las Malvinas en 1833. Desplazando previamente a los ciudadanos
argentinos que ahí vivían. Los mismos súbditos, hoy aclaran, que
ellos quieren permanecer en su estado de súbditos, pero en Malvinas.
Lo cual seria muy fácil de lograr, solo si ellos, simplemente,
regresan al Reino Unido, de donde son originarios.
Hoy habría sido grotesco, que algunos romanos, en Britannia,
hubieran decidido que querían seguir siendo súbditos de Roma, pero en
Britannia, y Roma garantizase dicha “autodeterminación”, como ahora lo
intenta, el Reino Unido, en Malvinas. Y para ello, previamente,
desplazaran a todos los nativos. (Otra seria la historia).
Los romanos en similar situación, no hablaron de autodeterminación,
simplemente se fueron, después de 367 años. Hablar de
autodeterminación para los usurpadores, es tragicómico, pues son
súbditos que para su “autodeterminación”, deberían librarse, del viejo
sistema, como lo hicieron las 13 colonias en Norteamérica en 1776. No
puede haber autodeterminación, en un territorio usurpado. No en el
siglo XXI. Tienen el ejemplo de los romanos…simplemente se fueron.
“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.”
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.
Que mucho sabia de colonialismo.

Sunday, January 15, 2012

BIEN COMUN

BIEN COMUN
En una república toda actividad del Estado, política y económica, está sometida a la realización permanente del bien común.
Juan XXIII lo define, en “Pacen in Terris”;
“En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los deberes y derechos de la persona humana.”
Entonces podremos detectar si los gobiernos cumplen con esta su obligación básica, según sea la respuesta a las siguientes preguntas:
¿Cuándo el gobierno no impide los cortes de rutas, es la realización del bien común?
Beneficiar con su inacción al grupo piquetero, que por numeroso que sea será menor al número de los ciudadanos perjudicados con esa accionar, es ignorar el bien común.
¿Cuándo el Estado tiene igual actitud frente a un reducido grupo de personas que impiden la salida de ediciones completas de un diario, cumple con su obligación básica de la realización permanente del bien común? Actitud que afecta la libertad de prensa, pues solo ha garantizado la libertad de impresión, y con la excusa de un conflicto gremial, que de todos modos no debería impedirle de garantizar al bien común, otra vez lo ignora, sin asegurar la distribución de la prensa a miles de ciudadanos; por lo que la libertad de prensa se frustro.
“La firmeza y la resolución no tienen nada que ver con la brutalidad, y son requisitos indispensables de la acción de gobierno, y cualidades que los ciudadanos esperan y precisan de sus responsables públicos. Porque la energía es imprescindible para el ejercicio del liderazgo.” Konrad Adenauer.
¿Cuándo el ejecutivo ignora un fallo de la Corte, lo hace por el bien común, o por su egoísta bien individual? ¿Llega a esa decisión utilizando la razón como los estadistas o solo la pasión, como los que no lo son? ¿Se puede, honradamente, seguir hablando de república?
Estos resultados son solo una pequeña muestra del estado actual de la Constitución de nuestro Alberdi, al ser sometida a un proceso de desguace. El agregado de los DNU, mediante los cuales el ejecutivo legisla, pone todo el poder en manos de una sola persona, lo que es incompatible con la Republica.
Tenemos un ejemplo lacerante de trabajar por el bien común. Los 300 operarios de la planta nuclear en Japón, que están tratando de salvar a sus conciudadanos de la alta radiación, al precio de ofrendar sus vidas. Ante este ejemplo, sublime, podrían nuestros políticos, en pos del bien común, postergar su bien individual, las múltiples
Separadas candidaturas, y así poder presentar solo un candidato, lo que nos aseguraría poder reparar el proceso de desguace de la república, en aras del bien común. No se sabe si tendremos otra oportunidad…

CAMINO EQUIVOCADO

CAMINO EQUIVOCADO
“Un estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.”
Este era el pensamiento de Sófocles, 495 a. C. / 406 a. C., quien nunca imagino, que llegaría a existir, una llamada república, donde quedan impunes las violaciones de los derechos de los ciudadanos, a transitar, por ejemplo, al no accionar el estado para evitarlo. Los aprietes de los gremios contra la libertad de prensa. Que no se considere el bien común, al retirar la custodia policíal de los hospitales. Que jóvenes que escuchan solo la voz de la pasión y no la razón, priven a sus compañeros de su derecho de aprender. Que el estado tampoco se ocupe de la seguridad del ciudadano. Que el ser castigado por asesinato dependa de la edad del criminal, que se pueda violar a menores de acuerdo a su condición económica. Si es pobre se puede.
Sócrates al ser condenado a muerte, sus amigos querían convencerlo a huir de Atenas, otras ciudades le ofrecían refugio. Pero no acepto por el respeto que todo ciudadano honrado le debe merecer las leyes, el Estado y la patria. Explicaba Sócrates que de huir, se podía suponer que las leyes le dirían: ¿Crees tú que un Estado puede subsistir, y que no es destruido, cuando las sentencias recaídas son anuladas y cuando los particulares pueden desvirtuar su efecto y destruirlas? (¡En el 406 a. C., no existía la Corte Suprema!).
Pareciera que, como sociedad, hemos retornado al estado de naturaleza, donde prevalece el bien individual, del más fuerte, sobre el más débil, abandonando el bien común, característica de cuando el hombre finalmente ingresa al estado de sociedad. Entonces se hace necesario la creación de un gobierno que garantice a cada hombre; vida, libertad y propiedad, lo que no es posible de lograr si se destruye la ley.
“Todos los hombres se equivocan, pero un hombre honesto, cuando se da cuenta de que camina por un camino equivocado, se detiene y repara el mal que ha originado. El único y mayor de los pecados es el orgullo.”
¿Podrán los encargados temporarios de nuestros intereses, abandonar el camino equivocado, reparar el mal que han originado, abandonando el orgullo, y la republica ficticia, con la ley destruida?.

CASTAS

CASTAS
Es evidente que Alberdi se equivocó al tomar la Constitución de EE.UU., como referencia para la nuestra de 1853. La de 1787 garantizaba vida, libertad y propiedad, sólo a blancos con recursos; no incluía a esclavos, indios ni a indigentes puesto que si todos gozaban de similares derechos políticos, "los dueños" habrían ordenado a sus esclavos cómo votar, o los inescrupulosos habrían comprado los votos a los indios e indigentes. Y se hubiera establecido una "casta", según admite el lector Ángel R. Salguero (carta 26/4). Lo mismo que Jorge Guntern, carta (19/4), señalando que Washington estableció, con su ejemplo, los dos períodos y nunca más, para diferenciar un presidente de un rey (Enmienda 22). Además, allí la Constitución es un acto del pueblo con normas para un gobierno, y sólo puede modificarla ese pueblo y no el gobierno que debe cumplirla. Allí, el Ejecutivo no puede iniciar una reforma ni se requiere que la promulgue, como a las leyes. En una república, el Ejecutivo no legisla. Aquí sí, con los DNU. Ya John Adams dejó en claro: "Nuestra Constitución fue hecha sólo para gente religiosa y moral. Ella es completamente inadecuada para cualquier otro grupo". ¿Será esto parte de la respuesta a la pregunta de Vargas Llosa, sobre qué pasó con la Argentina del primer mundo, después del golpe de 1930?.

EL CASO ARGENTINO, UNA TRAGEDIA GRIEGA

El caso argentino, una tragedia griega

“Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. Este era el pensamiento de Sófocles, quien nunca imaginó que llegaría a existir una llamada república donde quedan impunes las violaciones de los derechos de los ciudadanos a transitar, por ejemplo, al no accionar el Estado para evitarlo. Los aprietes de los gremios contra la libertad de prensa. Que no se considere el bien común al retirar la custodia policial de los hospitales. Que jóvenes que escuchan sólo la voz de la pasión y no la razón, priven a sus compañeros de su derecho de aprender. Que el Estado tampoco se ocupe de la seguridad del ciudadano. Que el ser castigado por asesinato dependa de la edad del criminal, que se pueda violar a menores de acuerdo a su condición económica.
A Sócrates, al ser condenado a muerte, sus amigos querían convencerlo de huir de Atenas. Pero no aceptó por el respeto a que todo ciudadano honrado le debe merecer las leyes, el Estado y la patria.
Explicaba Sócrates que de huir se podía suponer que las leyes le dirían: “¿Crees tú que un Estado puede subsistir, y que no es destruido cuando las sentencias recaídas son anuladas y cuando los particulares pueden desvirtuar su efecto y destruirlas? (¡En el 406 a. C., no existía la Corte Suprema!)
Pareciera que como sociedad hemos retornado al estado de naturaleza, donde prevalece el bien individual, del más fuerte sobre el más débil, abandonando el bien común. Entonces, se hace necesario la creación de un gobierno que garantice a cada hombre la vida, libertad y propiedad, lo que no es posible de lograr si se destruye la ley.
¿Podrán los encargados temporarios de nuestros intereses abandonar el camino equivocado, reparar el mal que han originado, abandonando el orgullo y la república ficticia con la ley destruida?.

CONFUCIO NO LOGRO ENSENARNOS NADA

"Confucio no logro enseñarnos nada…”

En el año 500, a. C., Confucio enseñaba que “la obediencia a las normas es fuente de estabilidad”; y que para que toda organización funcione armoniosamente deben existir reglas que definen sus distintas partes y las competencias de cada una de ellas. También las faltas por las que deben ser castigados los funcionarios y las penas correspondientes.
La república fue concebida por Platón como una forma de gobierno ideal para hacer felices a los hombres y a los pueblos. Hombres felices en un estado feliz. Hemos descubierto hoy que al no cumplir con estos principios elementales, en lugar de lograr el perfume y encanto de la democracia ideal, donde prevalece el bien común, tendremos la lepra de la democracia real, donde el bien común está ausente sin aviso. La organización pretende funcionar “armoniosamente” al ritmo de piqueteros con rostros cubiertos, con palos amenazantes, actuando en contra del bien común, sino por cualquier requerimiento particular o de un grupo. Que una aerolínea llamada “estatal” afecte al bien común con un paro, aun por un problema intergremial, es inconcebible. El ex presidente Reagan, cuando los controladores aéreos de Nueva York intentaron un paro, los exoneró en el acto, defendiendo el bien común. Aquí pusieron el “derecho” de huelga, una creación del capitalismo, en la Constitución, en Cuba no. Parece que el bien común tampoco está en la Constitución.
Cuando no se ejerce el poder, aparece el caos, no sólo de tránsito. Confucio no nos enseñó nada. Los siglos, tampoco.

APRENDER

Pienso que Alberdi estudió y sugirió, en 1853, una constitución basada en la de los EEUU, pero muy pocos de nuestros políticos y/o constitucionalistas, se preocuparon en llegar a entender, la esencia misma de esa constitución. (O se encandilaron con la revolución francesa de 1789?). Por qué debía ser así, su redacción para lograr que la patria funcione como república, y no lo que hoy tenemos como tal,
Como resultado tenemos que se cree, que si se logra poner, de cualquier forma, un párrafo que beneficie al poderoso de turno como: una re-re-re-elección o, que tres es igual a dos, porque así se lee en la constitución, será constitucional, aunque sea el certificado de republiqueta, expedido por “estadistas” a la violeta.
De eso trata…

APRENDER
“El que quiera hacer historia, primero que aprenda de ella”.
De acuerdo con esta cita de Napoleón, podrían, nuestros políticos, que hacen historia en los tres poderes, darse cuenta, que la forma de gobierno; LA REPUBLICA, diseño de aquellos, que en 1776, se rebelaron contra la monarquía británica, hoy tiene muy poco que ver con nuestra actual forma de gobierno. Que solo por utilizar una manifestación suave o decorosa, pues la expresión franca, seria dura; le llaman república.
Republica fue la que nuestro J.B. Alberdi, impulsara con la Constitución de 1853, basada en la de los EEUU.
Los que hicieron historia en 1776; Adams, Madison, Jefferson, sí que la estudiaron, partiendo de Sócrates, Platón, Aristóteles, Rousseau, Montesquieu, Locke, Paine, y otros. De haberlos emulado, los nuestros, se hubieran enterado que una constitución no es un acto de un gobierno, sino de un pueblo, constituyendo un gobierno; y que un gobierno sin una constitución, o sin su cumplimiento, es el poder sin derecho. Que todo poder que se ejerza, sobre una nación, tiene que tener un comienzo. El poder es delegado, o asumido. No hay otra fuente. Todo poder delegado es fiduciario, y todo poder asumido es usurpación. Un poder asumido y por lo tanto usurpado, es el de modificar la constitución, por iniciativa del gobierno, (léase ejecutivo), que son quienes deben cumplirla. El pueblo es anterior al gobierno, el pueblo es quien crea al gobierno, y delega en el su poder, para que este gobierne con el consentimiento de los gobernados. Y en segunda instancia se gobierne a sí mismo. Obligación que no cumple, razón por la cual se usurpa el poder de modificar la constitución, iniciativa que solo pertenece al pueblo, y su fin solo puede ser en aras del bien común, no por el bien particular, de quienes pretenden perpetuarse en el poder, con la re-re-elección. De las 27 enmiendas de la constitución de los EEUU, en 222 años, ninguna fue para un beneficiario individual, o con cláusulas a favor de un individuo. Ninguna para que el ejecutivo legisle, mediante los DNU. Ni para aumentar el número de senadores o pactos al estilo Olivos. Ninguna que faculte al ejecutivo, el ignorar los fallos de la Corte Suprema. Como vemos las reformas constitucionales en nuestro país fueron impuestas por el ejecutivo, no para solucionar problemas del bien común, sino para solucionar problemas de los políticos. Desconocen o no recuerdan que cuando se desplazó al rey, fuente de autoridad en la monarquía, en la Republica, lo reemplazo otra fuente de autoridad: “EL PUEBLO” Loa políticos creen se comportan, como que ellos, reemplazaron al rey. Y así nos va. Necesitamos una metanoia . Y pronto.

ALGUNOS CONTRA TODOS

ALGUNOS CONTRA TODOS
Ya en el año 1642 Thomas Hobbes opinaba que el estado de naturaleza tiene dos etapas: una primera de barbarie y de guerra de todos contra todos, un mundo sin germen de derecho, y la segunda, un estado creado y sostenido por el derecho.
La primera etapa la podemos observar cada día por televisión, de acuerdo a la programación de cortes de calles y rutas, innumerables piquetes, “algunos contra todos”, que se llevan a cabo en todo el país, y especialmente en la capital federal y Buenos Aires. Ante la ya conocida actitud de acción del gobierno, que es la inacción. Gremios que producen 100 cortes en todo el país. Gremio docente en huelga por 50 días, y ahora con sus alumnos tomando la sede del gremio de sus propios docentes. Otros gremios que privan al país del petróleo que producen cuando no están en guerra. Aquí vemos el triunfo del bien individual de un gremio, sin importarles, el bien del resto del país. Sea 2000, o 100.000 trabajadores en huelga, luchando por sus intereses, sin importarles el bien de 40 millones de compatriotas. Resultado de que están ejerciendo un “derecho constitucional”, en un mundo sin germen de derecho. (En Cuba la única huelga que existe, es la huelga de hambre). Todo este accionar demuestra que en nuestro país, el bien común, está en franca retirada o todavía no nos alcanzó. En el estado de naturaleza no existe todavía la sociedad, pues el hombre no ha evolucionado lo suficiente para llegar a crearla. En la republica un gobierno es creado por el pueblo, con el fin primordial de que trabaje por el bien común. Este gobierno es la excepción, pues trabaja solo por el bien de una facción, aquella que le dio el 22% de los votos, en el 2003. ¡Y eso divide a la sociedad! Vemos ahora que los que entregaron la presidencia a ese candidato, con el 22%, no consideraron su anterior comportamiento en el Sur, y ocasionaron un grave daño a la república, es decir al bien común.
Suponía Hobbes que finalmente el hombre, aunque no todos, llegaría a la segunda etapa, la de crear un estado sostenido por el DERECHO, algunos países lo lograron, donde el estado tenga obligaciones, como la de garantizar la vida de sus miembros, pensó que la reacción de la sociedad ente la ineptitud del Estado, de cumplir con sus obligaciones, liberaba al individuo de la obligación de obedecer al Estado cuando este no cumple con sus obligaciones. Ese es el caos actual, que nadie entiende porqué se origina. Se origina cuando el poder no es ejercido para el bien común.
Entendía Hobbes que cuando el Estado ya no logra garantizar la seguridad de los súbditos la obligación política viene a menos y cada uno tiene la facultad de ver por su propia conservación, mientras no se restablezcan o rehabiliten los términos de la convivencia.

MISMO PROBLEMA CON DIFERENTES ISLAS

MISMO PROBLEMA CON DIFERENTES ISLAS
Las Islas del hoy Reino Unido, fueron invadidas en el año 43 , como nuestras Islas Malvinas, lo fueron en 1833.
Ambos territorios están separados por 14000 Kilómetros, y por 1790 años en su realización.
Los “británicos”, luego de soportar una ocupación de 367 años, como una provincia romana, tuvieron la fortuna que el emperador Constantino, decidiera retirarse en el año 410, de su provincia a la que llamaban; Britannia.
Otro hecho fortuito que favoreció a los “británicos”, que tropezaron así con su independencia, fue la necesidad que Constantino tenia, de fortalecer la frontera del imperio romano, sobre el Rhin, ante la presión ejercida por las tribus germánicas.
La ocupación de nuestras Malvinas acumula ya 178 años, y el usurpador pretende establecer un “punto final a la historia”, hablando de autodeterminación. Los romanos en similar situación, no hablaron de autodeterminación, simplemente se fueron, después de 367 años. Hablar de autodeterminación para los usurpadores, es tragicómico, pues son súbditos que para su “autodeterminación”, deberían librarse, del viejo sistema, como lo hicieron las 13 colonias en Norteamérica en 1776. No puede haber autodeterminación, en un territorio usurpado. No en el siglo XXI. Tienen el ejemplo de los romanos…simplemente se fueron.

PAJE DESUBICADO

PAJE DESUBICADO

Se creó la primera república sobre la base de que era el pueblo el que había reemplazado al rey, y ejercía ahora la autoridad omnisciente, que en la abandonada monarquía correspondía por derecho divino al rey. Para garantizarle al pueblo sus derechos a vida, libertad y propiedad, fue necesario formar un gobierno. Los funcionarios serían sólo los encargados temporarios, no perpetuos, de los intereses del pueblo, y no de los intereses de los funcionarios. En 1787, se elaboró un instrumento, político institucional, denominado constitución, que se supone lograría que el poder controlara al poder, según pensaba, erróneamente Montesquieu. En nuestra "república", zona liberada de una constitución, hay un jefe de gabinete, Aníbal Fernández, funcionario no elegido por el pueblo, que debe ser encargado temporario de sus intereses, que tiene el desenfado de cuestionar la decisión del pueblo en una elección, por no ser los resultados de su agrado. Es la evidencia de lo distante que este funcionario está de su rol institucional. En una monarquía sería como que un paje desubicado, fuera a retarlo al rey.

OTRO PEQUEÑO ERROR

OTRO PEQUEÑO ERROR

Las denuncias de la oposición sobre las trabas a su propaganda, a días de las elecciones primarias obligatorias, describirían un leve error en la acción del gobierno y que los reclamos serían solucionados rápidamente, previo riguroso pedido de disculpas, por el "error". Eso podría creerse si no hubiera ya una larga lista de previos pequeños "errores", cometidos por el oficialismo, tales como ignorar los fallos de la Corte Suprema, conseguir y luego utilizar el poder de legislar para el Ejecutivo mediante los DNU. Poder que no posee ni Obama, pues equivale a poner todo el poder en manos de una sola persona, con resultados a la vista. Para justamente evitar tal situación, se creó la república en 1776 y posteriormente se dividió el poder en tres ramas: Legislativa, Ejecutiva y Judicial. Ninguna de las tres podía ejercer el poder de las otras dos, concepto fundamental que es completamente ignorado, sin que los otros poderes afectados hagan valer los derechos del pueblo. Afectando así lógicamente al pueblo soberano, aquel pueblo al que decían que había reemplazado al rey de la monarquía. Hoy legisla el Ejecutivo y también el Judicial. Este último mediante el "per saltum", que ya en 1803, el juez Marshall, en el fallo considerado como el más importante del sistema judicial de los EEUU, declaró inconstitucional, pues así, el Congreso otorgaba al Poder Judicial, poderes no mencionados en la constitución. Esto dio lugar a la revisión judicial por las Cortes de la constitucionalidad de las leyes en "Marbury vs. Madison".

RAZONES DEL VOTO

Razones del voto

Hemos escuchado muchas opiniones sobre la razón de los resultados
sorprendentes de las recientes internas obligatorias. Creo que la
siguiente es la más acertada, pues se refiere a la naturaleza humana,
que no cambia sustancialmente con el tiempo.
"En su discurso de despedida, al término de su segundo mandato y al no
aceptar un tercero, el presidente Washington dijo: «Los trastornos y
las miserias que resultan en cualquier país poco a poco inclinan la
mente de los hombres a buscar la seguridad y el reposo en el poder
absoluto de un individuo y, tarde o temprano, el jefe de una facción
dominante, más capaz o más afortunado que sus competidores, convierte
esta disposición, para el propósito de su propia elevación, sobre las
ruinas de la libertad pública»."

¿SOLO LA OPOSICION ES MEDIOCRE?

¿SOLO LA OPOSICION ES MEDIOCRE?
La misma oposición admite, no estar cumpliendo con su rol, el cual es
fundamental, para el funcionamiento de la república. Hasta un
gremialista dio su opinión, de que la oposición es muy mediocre. La
existencia de una oposición, haciendo su tarea, es fundamental para
que una “republica”, sea una República, pues junto con el
oficialismo se supone que ambos trabajen por el bien común. Razón de
ser, que justifico la creación del primer gobierno. Y de todos los que
le siguieron. En una república, la prensa tiene la tarea de señalar
los errores del gobierno, para que este pueda corregirlos, según lo
establecieron los creadores del sistema republicano. Prensa que deberá
ser independiente, para poder cumplir así con su rol en beneficio del
bien común. Y no en beneficio de una facción gobernante, como una
prensa oficialista, nos tiene acostumbrados. Una de las tareas de la
prensa y de la oposición, es señalar el momento en que el “encargado
temporario de los intereses del pueblo”, el gobierno, privilegie el
bien individual, y no el bien común. Sin este control de la oposición,
y la prensa independiente, llegaríamos a gobiernos cuyo gabinete
estaría compuesto por una mayoría de millonarios, que dicen que
trabajan por el bien común. Emulando, según ellos, sin duda que a
Bill Gates, o la Madre Teresa de Calcuta. En nuestro país hoy ocurre,
que también el oficialismo es mediocre. Si no lo fuera sabría que
cuando se viola la separación de poderes, hay consecuencias que no se
pueden evitar. Montesquieu vivió dos años en Londres, estudiando el
modelo político inglés, de separación de poderes, considerado el
mejor como garantía contra el despotismo. En dicho modelo se considera
que el poder ejecutivo, legislativo y judicial no puede estar en manos
de una sola persona. Conceptos que fueron tomados por los creadores de
la primera república en américa en 1776, tales como Madison, Adams.
Jefferson y otros, (que justamente no eran mediocres), y aplicados en
su Constitución de 1787, que luego nuestro Alberdi tomo como guía, al
impulsar la nuestra de 1853. Que contenía los necesarios e
imprescindibles “checks and balances”. Este modelo fue descartado por
el oficialismo, mediocre, al poner en manos de una persona, en el
unipersonal ejecutivo, los Decretos de Necesidad y Urgencia. (Los
DNU). Creyendo que la republica seguiría funcionando como república, y
comprobamos hoy que no es así. (Con el apoyo de la legisladora hoy
presidente).
Al no ser el congreso el único que legisla, pues con los DNU, el
ejecutivo también lo hace, ya no existe separación de poderes, y la
oposición, no puede controlar al ejecutivo aun teniendo mayoría.
“Se puede hacer cualquier cosa, pero lo único que no se puede hacer,
es evitar las consecuencias. ”No puede haber república y DNU al mismo
tiempo.

EL BIEN COMÚN

EL BIEN COMÚN
Cuando en América, por primera vez, se desechó la monarquía y debía
elegirse el primer presidente de la república, se votó entonces, sólo
por el cargo de presidente, y el candidato que resultaba primero, por
mayor número de votos, ganaba la presidencia. El candidato que
resultaba segundo en números de votos, ganaba la vicepresidencia.
Quedó establecido desde 1789, que el segundo no era igual que el
primero. Esta fue la forma de garantizar el acceso al cargo máximo del
candidato, que el pueblo consideraba más idóneo para gobernar.
Entonces se elegía por idoneidad, instrucción, conducta ética y
conocimientos, no por el monto de recursos gastado en la campaña,
bolsones y transporte incluidos. En la monarquía el soberano por
derecho divino, el rey tenía que explicar sus acciones sólo a Dios, no
a sus súbditos. En la república, donde el soberano es el pueblo, los
funcionarios que gobiernan con el consentimiento de los gobernados,
tienen la obligación de explicar sus acciones, pues son servidores
públicos. Se debe verificar si su accionar fue en beneficio del bien
común, o si emulando al rey lo hizo en beneficio o conveniencia
propia. Decía Jefferson en 1799: "En cuestiones de poder, no se puede
hablar más de confianza en el hombre, sino que para impedir sus
travesuras, debemos atarlos con las cadenas de la Constitución".
Nuestros funcionarios descartan las enseñanzas de Jefferson, al
cometer "travesuras", como ignorar el artículo 12, sobre
licitaciones. Se elige al segundo o tercero, en lugar del primero como
ganador en el concurso para el cargo de juez. Cuando el primero
debería ser el elegido, en razón del bien común, pues es el más apto,
y no privilegiar el bien individual. Se consideró que todo es igual:
lo mismo un tercero, un segundo, que el primero… y ya por segunda
vez, con el mismo número uno, que ganó dos concursos. El bien común en
terapia intensiva.

UÑAS Y DIENTES DE LEON

UÑAS Y DIENTES DE LEON
El hombre primitivo vivía en estado de naturaleza, donde cada uno era
libre de juzgar, con su pasión pues no existían leyes, y podía así
condenar, a su contrincante, y llevar a cabo su sentencia.
Generalmente, el fuerte seria victorioso, y el débil, si no podía
huir, terminaba muerto.
Esto ocurro por siglos, pues no se cansaban de lastimarse unos a
otros, hasta que finalmente, aprovechando el uso de la palabra, que
nos diferencia de las otras especies de animales, descubrieron el
dialogo, y llegaron a formar una comunidad. Para eso debieron
renunciar a algunas de sus libertades anteriores manejadas por la
pasión, y comprometerse a actuar solo con la razón. Que en adelante
todos trabajarían por el bien común. Decidieron que había que formar
un gobierno, cuya función principal seria garantizar a cada miembro
de la comunidad, los derechos a la vida, la libertad y la propiedad.
Es decir garantizar el bien común. Y para lograrlo deberían utilizar
solo la razón y no la pasión, como lo venía haciendo el hombre
primitivo, en el estado de naturaleza.
Parecían haberse adelantado al pensamiento de Séneca, (Año 2 a C-65):
“No hay ninguna cosa buena que no tenga su base en la razón”.
Debieron aceptar pues lo que no aceptaron los leones cuando se
estableció, en el bosque, la ley de que todos los animales eran
iguales, y los leones la acataron, pero diciendo; esperamos que los
conejos, sostengan esa ley, con dientes y uñas como las nuestras.
Se estableció así que el gobierno gobernaría con el consentimiento de
los gobernados, y que sería solo el encargado temporario de los
intereses del pueblo. Se estableció una constitución escrita, lo que
implicaba necesariamente, la limitación del poder. Como solo el poder
puede limitar al poder, finalmente se lo dividió a este en tres
poderes, iguales y distintos, que se controlarían entre sí, llegando
así a la república: con un legislativo, un judicial y un ejecutivo,
los tres poderes. Se suponía la independencia de esos tres poderes,
de los cuales el principal seria el legislativo, por estar
constituido por los representantes de todo el pueblo, el ejecutivo,
representante de solo la primera minoría, que ejecuta lo dispuesto por
el legislativo, y el judicial que determina la constitucionalidad de
las leyes.
Desde entonces los gobernantes que utilizaron la razón, fueron
llamados estadistas, trabajaron por el bien común y no solo por una
facción, por merecedora que esta sea.
Los que se dejan llevar por la pasión, modificaron nuestra
Constitución, al proveer al ejecutivo, la posibilidad de legislar
mediante los Decretos de Necesidad y Urgencia, DNU. Sin razonar que
se destruía así, la separación de poderes, base fundamental del
funcionamiento de una república. Olvidando también que una
constitución es el acto de un pueblo y no de un gobierno, que solo
debe cumplirla, y por lo tanto no puede el, modificarla. El pueblo es
anterior al gobierno, y el único que puede agregar una enmienda a la
constitución, que el ejecutivo está obligado a cumplir. Un ejecutivo
que legisle, con DNU, es imposible de ser controlado, por la
oposición, o por la Corte Suprema, en cuanto a la constitucionalidad,
de los DNU. Degrada a la Corte, esta pierde autoridad, como lo
demuestra el hecho de que ejecutivo ignore sus fallos. Como el caso de
Santa Cruz y otras acciones como con el presupuesto 2011, solucionado
con un DNU. Hasta el jocoso caso republicano que la presidente pueda
auto autorizarse a salir del país, no por el congreso, sino por un
propio DNU.

LOS DNU

LOS DNU

"DNU de las obras sociales". Con ese titular, la prensa nos muestra
hoy un claro ejemplo de la razón, por la que no pueden existir los
Decretos de Necesidad y Urgencia en una república, al cuestionarlos
finalmente un político, aunque tardíamente, algo que ya fue excluido
por Jean-Jacques Rousseau, (1712/1778), en el Contrato Social,
simplemente porque la soberanía es indivisible. "Por la misma razón
por la cual la soberanía no se puede enajenar, tampoco se puede
dividir, pues o la voluntad es general, (1) o no lo es; o es la
voluntad de todo el pueblo, o es tan sólo de una parte. En el primer
caso, la declaración de esta voluntad es un acto de soberanía y es la
ley; en el segundo, no es más que una voluntad particular, o un acto
de magistratura, y cuando más un decreto". Es decir que una ley es ley
cuando es la voluntad general, que se basa en la soberanía, depositada
en el pueblo, que reemplazó al soberano de la monarquía, el rey. Un
DNU es la voluntad de una sola persona, al estilo del rey, que creyó
que la soberanía puede dividirse, enajenarse y que ahora con un DNU,
posee una porción de soberanía, para ejercer así la función de
legislar. Sin haber razonado que como consecuencia del DNU, se
destruye la separación de poderes, que hace imposible el control
republicano, y torna inútil la existencia de la oposición, que no
logra cumplir su misión republicana de control. Queda sólo la prensa,
a la que los padres fundadores dieron el rol de alertar de los errores
del gobierno, para que este los corrigiera en favor del bien común,
ahora consideradas en el campo enemigo, al intentar asumir la ciclópea
tarea de ser el único control existente. 1. "Para que una voluntad sea
general no es siempre necesario que sea unánime, sino que se cuente
todos los votos. Cualquier exclusión formal anula la generalidad".

JURAMENTO PRESIDENCIAL

Juramento presidencial

"El acto de asunción presidencial en nuestro país debe ser solemne, no
puede ser «a la carta», pues es la promesa de un estadista, de quien
nadie espera que tenga otro comportamiento. Debe hacer hincapié en
preservar, proteger y defender la Constitución.
"Así, evitaríamos tener que preguntarnos: ¿es preservar la
Constitución el haber utilizado 1085 decretos de necesidad y urgencia
en el período 1983
2010, por lo cual el Ejecutivo legisla, terminando con la separación
de poderes y poniendo todo el poder en manos de una persona? ¿Es
proteger la Constitución que el Poder Ejecutivo ignore los fallos de
la Corte Suprema? ¿Es defender la Constitución reformarla para
beneficio personal de quien gobierna, olvidando que ella es una acción
del pueblo, que es anterior al gobierno? Se pueden agregar enmiendas,
pero por iniciativa del pueblo y no del gobierno, que debe sólo
cumplirla."

LA PASIÓN Y LA RAZÓN

LA PASIÓN Y LA RAZÓN

Rousseau se propuso: "buscar si podría existir en el orden civil
alguna regla de administración legítima y segura, considerando a los
hombres como son en sí, y las leyes como pueden ser". En su búsqueda
se convenció de que se debía: "considerar la persona moral, que
constituye el Estado, como un ente de razón, por cuanto el Estado no
es un ser humano" y por lo tanto, carece de pasión. De lo que deriva,
que los encargados temporarios de los intereses del pueblo, soberano,
el gobierno, a cargo del Estado, tienen que ejecutar sus decisiones,
utilizando sólo la razón y no la pasión. Es así que el gobernante no
puede utilizar la pasión para justificar decisiones de Estado, pues
esta sería "su pasión". El Estado no es un ser humano y sí un ente
moral; por lo tanto, es un ente de razón. Si en una decisión del
Estado, tomada por un funcionario, entra la pasión, esta pasión
particular de él producirá un resultado no en beneficio del bien
común. Si comprendemos el párrafo anterior, escrito por Rousseau en
1762, se puede entender que la Presidenta utilizó su pasión al vetar
la ley de los hielos, que había sido hecha por el Congreso y aprobada
por unanimidad. Contrario a lo que pensaba Rousseau, "que
componiéndose los soberanos de particulares, no tiene ni puede tener
una voluntad particular contrario al de estos. Por consiguiente, es
imposible que el cuerpo quiera perjudicar a sus miembros". Gracias a
los desvelos de Rousseau, podemos ahora explicar por qué nuestro
gobernador nunca debió haber elegido a Sergio Gandur, tercer
clasificado, entre los candidatos, como vocal de la Sala III de la
Cámara en lo Contencioso Administrativo. No seleccionó al primero,
pues eso dice la razón, aunque no esté escrito; al elegir al tercero
usó su pasión y no la razón, que es la única herramienta apta en un
asunto concerniente al Estado que elije al primero y no al tercero. Su
conducta no fue en beneficio del bien común, sino por algún bien
particular, o para un "trueque de alto vuelo", como es opinión de un
periodista local. Rousseau, Montesquieu, Locke, Adams, Madison,
Jefferson, Alberdi, fueron los responsables de nuestra Constitución de
1853, ahora irreconocible, por las mutilaciones sufridas, degradada ya
a categoría de constitución "a la carta", como la del 2006.

LA TRADICIÓN

LA TRADICIÓN
La primera fuente del derecho fue el no escrito "mores maiorum"
(tradiciones de sus antepasados), cuyos preceptos, transmitidos
oralmente de generación a generación, fueron impuestos por la propia
comunidad, que los acató, con conciencia de obligatoriedad. Es para
lograr precisión y seguridad que aparecen las leyes escritas, con
sanciones efectivas ante el incumplimiento. El Reino Unido no tiene
una constitución escrita. Su sistema está basado en la supremacía
parlamentaria y el estado de derecho. El país que generó la Carta
Magna de 1215, que por primera vez, frenó el poder del rey,
estableciendo que las leyes las hace el parlamento, y no el rey,
mantiene aún su tradición de siglos (salvo cuando el rey Charles I,
decidió hacer una ley por su cuenta, sin el parlamento, aplicando
impuestos, lo que le causo ciertos problemas. Por lo que fue juzgado,
condenado y ejecutado públicamente en 1649). No se dio cuenta el rey,
de llamarle a esos impuestos, retenciones y tal vez, habría zafado,
por ser un monarca con DNU. Desde la primera república de 1776, aunque
su tradición es hoy de apenas 223 años, mantienen la tradición. Un
presidente, que cercene nuestra embrionaria tradición republicana, con
una particular "manera de gobernar", que viole la tradición y las
normas, sería una falta de respeto al pueblo soberano. El presidente,
al asumir el cargo, debe hacerlo como lo dicta la tradición y la
constitución. Su "forma de gobernar" no puede producir un vice, en
ejercicio de la presidencia, en situación de "vicepresidente
ambulante", tampoco que no haya reunión de gabinete. Michelle Obama
sabe que su marido necesita "el mejor asesoramiento de los expertos en
asuntos complejos." Nuestra Presidenta parece que no lo necesita.
Nadie puede hacerle una pregunta sobre nuestros intereses en una
conferencia de prensa, y esperar una respuesta directa de ella, lo que
es común en una democracia. Pues no tenemos la "tradicional" y lejana:
conferencia de prensa. "Es obligación del patriota el proteger a su
país de su gobierno", dijo Thomas Paine.