Sunday, January 22, 2012

LAS MALVINAS

LAS MALVINAS

En el año 37 Roma contaba con colonias en África. En el año 43, en
Europa, Roma invadió las islas que hoy, se conocen como el Reino
Unido, y Roma sumo así otra colonia al imperio.
Esta colonia romana, fue la provincia, a la que Roma llamo Britannia.
Los “británicos”, luego de soportar una ocupación de 367 años, como
una provincia romana, tuvieron la fortuna de que el emperador
Constantino, decidiera en el año 410, retirarse de su provincia.
Hecho fortuito que favoreció a los “británicos”, que tropezaron así
con su independencia, por la necesidad que Constantino tenia, de
fortalecer la frontera del imperio romano, sobre el Rhin, ante la
presión ejercida por las tribus germánicas.
La ocupación de nuestras Malvinas acumula ya 179 años, y el usurpador
pretende justificar su “soberanía”, en el hecho de garantizar la
“autodeterminación”, para un reducido grupo de súbditos de su
majestad, cuyos ancestros, fueron transportados, desde la metrópoli a
las Malvinas en 1833. Desplazando previamente a los ciudadanos
argentinos que ahí vivían. Los mismos súbditos, hoy aclaran, que
ellos quieren permanecer en su estado de súbditos, pero en Malvinas.
Lo cual seria muy fácil de lograr, solo si ellos, simplemente,
regresan al Reino Unido, de donde son originarios.
Hoy habría sido grotesco, que algunos romanos, en Britannia,
hubieran decidido que querían seguir siendo súbditos de Roma, pero en
Britannia, y Roma garantizase dicha “autodeterminación”, como ahora lo
intenta, el Reino Unido, en Malvinas. Y para ello, previamente,
desplazaran a todos los nativos. (Otra seria la historia).
Los romanos en similar situación, no hablaron de autodeterminación,
simplemente se fueron, después de 367 años. Hablar de
autodeterminación para los usurpadores, es tragicómico, pues son
súbditos que para su “autodeterminación”, deberían librarse, del viejo
sistema, como lo hicieron las 13 colonias en Norteamérica en 1776. No
puede haber autodeterminación, en un territorio usurpado. No en el
siglo XXI. Tienen el ejemplo de los romanos…simplemente se fueron.
“Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia.”
Mahatma Gandhi (1869-1948) Político y pensador indio.
Que mucho sabia de colonialismo.

Sunday, January 15, 2012

BIEN COMUN

BIEN COMUN
En una república toda actividad del Estado, política y económica, está sometida a la realización permanente del bien común.
Juan XXIII lo define, en “Pacen in Terris”;
“En la época actual se considera que el bien común consiste principalmente en la defensa de los deberes y derechos de la persona humana.”
Entonces podremos detectar si los gobiernos cumplen con esta su obligación básica, según sea la respuesta a las siguientes preguntas:
¿Cuándo el gobierno no impide los cortes de rutas, es la realización del bien común?
Beneficiar con su inacción al grupo piquetero, que por numeroso que sea será menor al número de los ciudadanos perjudicados con esa accionar, es ignorar el bien común.
¿Cuándo el Estado tiene igual actitud frente a un reducido grupo de personas que impiden la salida de ediciones completas de un diario, cumple con su obligación básica de la realización permanente del bien común? Actitud que afecta la libertad de prensa, pues solo ha garantizado la libertad de impresión, y con la excusa de un conflicto gremial, que de todos modos no debería impedirle de garantizar al bien común, otra vez lo ignora, sin asegurar la distribución de la prensa a miles de ciudadanos; por lo que la libertad de prensa se frustro.
“La firmeza y la resolución no tienen nada que ver con la brutalidad, y son requisitos indispensables de la acción de gobierno, y cualidades que los ciudadanos esperan y precisan de sus responsables públicos. Porque la energía es imprescindible para el ejercicio del liderazgo.” Konrad Adenauer.
¿Cuándo el ejecutivo ignora un fallo de la Corte, lo hace por el bien común, o por su egoísta bien individual? ¿Llega a esa decisión utilizando la razón como los estadistas o solo la pasión, como los que no lo son? ¿Se puede, honradamente, seguir hablando de república?
Estos resultados son solo una pequeña muestra del estado actual de la Constitución de nuestro Alberdi, al ser sometida a un proceso de desguace. El agregado de los DNU, mediante los cuales el ejecutivo legisla, pone todo el poder en manos de una sola persona, lo que es incompatible con la Republica.
Tenemos un ejemplo lacerante de trabajar por el bien común. Los 300 operarios de la planta nuclear en Japón, que están tratando de salvar a sus conciudadanos de la alta radiación, al precio de ofrendar sus vidas. Ante este ejemplo, sublime, podrían nuestros políticos, en pos del bien común, postergar su bien individual, las múltiples
Separadas candidaturas, y así poder presentar solo un candidato, lo que nos aseguraría poder reparar el proceso de desguace de la república, en aras del bien común. No se sabe si tendremos otra oportunidad…

CAMINO EQUIVOCADO

CAMINO EQUIVOCADO
“Un estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo.”
Este era el pensamiento de Sófocles, 495 a. C. / 406 a. C., quien nunca imagino, que llegaría a existir, una llamada república, donde quedan impunes las violaciones de los derechos de los ciudadanos, a transitar, por ejemplo, al no accionar el estado para evitarlo. Los aprietes de los gremios contra la libertad de prensa. Que no se considere el bien común, al retirar la custodia policíal de los hospitales. Que jóvenes que escuchan solo la voz de la pasión y no la razón, priven a sus compañeros de su derecho de aprender. Que el estado tampoco se ocupe de la seguridad del ciudadano. Que el ser castigado por asesinato dependa de la edad del criminal, que se pueda violar a menores de acuerdo a su condición económica. Si es pobre se puede.
Sócrates al ser condenado a muerte, sus amigos querían convencerlo a huir de Atenas, otras ciudades le ofrecían refugio. Pero no acepto por el respeto que todo ciudadano honrado le debe merecer las leyes, el Estado y la patria. Explicaba Sócrates que de huir, se podía suponer que las leyes le dirían: ¿Crees tú que un Estado puede subsistir, y que no es destruido, cuando las sentencias recaídas son anuladas y cuando los particulares pueden desvirtuar su efecto y destruirlas? (¡En el 406 a. C., no existía la Corte Suprema!).
Pareciera que, como sociedad, hemos retornado al estado de naturaleza, donde prevalece el bien individual, del más fuerte, sobre el más débil, abandonando el bien común, característica de cuando el hombre finalmente ingresa al estado de sociedad. Entonces se hace necesario la creación de un gobierno que garantice a cada hombre; vida, libertad y propiedad, lo que no es posible de lograr si se destruye la ley.
“Todos los hombres se equivocan, pero un hombre honesto, cuando se da cuenta de que camina por un camino equivocado, se detiene y repara el mal que ha originado. El único y mayor de los pecados es el orgullo.”
¿Podrán los encargados temporarios de nuestros intereses, abandonar el camino equivocado, reparar el mal que han originado, abandonando el orgullo, y la republica ficticia, con la ley destruida?.

CASTAS

CASTAS
Es evidente que Alberdi se equivocó al tomar la Constitución de EE.UU., como referencia para la nuestra de 1853. La de 1787 garantizaba vida, libertad y propiedad, sólo a blancos con recursos; no incluía a esclavos, indios ni a indigentes puesto que si todos gozaban de similares derechos políticos, "los dueños" habrían ordenado a sus esclavos cómo votar, o los inescrupulosos habrían comprado los votos a los indios e indigentes. Y se hubiera establecido una "casta", según admite el lector Ángel R. Salguero (carta 26/4). Lo mismo que Jorge Guntern, carta (19/4), señalando que Washington estableció, con su ejemplo, los dos períodos y nunca más, para diferenciar un presidente de un rey (Enmienda 22). Además, allí la Constitución es un acto del pueblo con normas para un gobierno, y sólo puede modificarla ese pueblo y no el gobierno que debe cumplirla. Allí, el Ejecutivo no puede iniciar una reforma ni se requiere que la promulgue, como a las leyes. En una república, el Ejecutivo no legisla. Aquí sí, con los DNU. Ya John Adams dejó en claro: "Nuestra Constitución fue hecha sólo para gente religiosa y moral. Ella es completamente inadecuada para cualquier otro grupo". ¿Será esto parte de la respuesta a la pregunta de Vargas Llosa, sobre qué pasó con la Argentina del primer mundo, después del golpe de 1930?.

EL CASO ARGENTINO, UNA TRAGEDIA GRIEGA

El caso argentino, una tragedia griega

“Un Estado donde queden impunes la insolencia y la libertad de hacerlo todo, termina por hundirse en el abismo”. Este era el pensamiento de Sófocles, quien nunca imaginó que llegaría a existir una llamada república donde quedan impunes las violaciones de los derechos de los ciudadanos a transitar, por ejemplo, al no accionar el Estado para evitarlo. Los aprietes de los gremios contra la libertad de prensa. Que no se considere el bien común al retirar la custodia policial de los hospitales. Que jóvenes que escuchan sólo la voz de la pasión y no la razón, priven a sus compañeros de su derecho de aprender. Que el Estado tampoco se ocupe de la seguridad del ciudadano. Que el ser castigado por asesinato dependa de la edad del criminal, que se pueda violar a menores de acuerdo a su condición económica.
A Sócrates, al ser condenado a muerte, sus amigos querían convencerlo de huir de Atenas. Pero no aceptó por el respeto a que todo ciudadano honrado le debe merecer las leyes, el Estado y la patria.
Explicaba Sócrates que de huir se podía suponer que las leyes le dirían: “¿Crees tú que un Estado puede subsistir, y que no es destruido cuando las sentencias recaídas son anuladas y cuando los particulares pueden desvirtuar su efecto y destruirlas? (¡En el 406 a. C., no existía la Corte Suprema!)
Pareciera que como sociedad hemos retornado al estado de naturaleza, donde prevalece el bien individual, del más fuerte sobre el más débil, abandonando el bien común. Entonces, se hace necesario la creación de un gobierno que garantice a cada hombre la vida, libertad y propiedad, lo que no es posible de lograr si se destruye la ley.
¿Podrán los encargados temporarios de nuestros intereses abandonar el camino equivocado, reparar el mal que han originado, abandonando el orgullo y la república ficticia con la ley destruida?.

CONFUCIO NO LOGRO ENSENARNOS NADA

"Confucio no logro enseñarnos nada…”

En el año 500, a. C., Confucio enseñaba que “la obediencia a las normas es fuente de estabilidad”; y que para que toda organización funcione armoniosamente deben existir reglas que definen sus distintas partes y las competencias de cada una de ellas. También las faltas por las que deben ser castigados los funcionarios y las penas correspondientes.
La república fue concebida por Platón como una forma de gobierno ideal para hacer felices a los hombres y a los pueblos. Hombres felices en un estado feliz. Hemos descubierto hoy que al no cumplir con estos principios elementales, en lugar de lograr el perfume y encanto de la democracia ideal, donde prevalece el bien común, tendremos la lepra de la democracia real, donde el bien común está ausente sin aviso. La organización pretende funcionar “armoniosamente” al ritmo de piqueteros con rostros cubiertos, con palos amenazantes, actuando en contra del bien común, sino por cualquier requerimiento particular o de un grupo. Que una aerolínea llamada “estatal” afecte al bien común con un paro, aun por un problema intergremial, es inconcebible. El ex presidente Reagan, cuando los controladores aéreos de Nueva York intentaron un paro, los exoneró en el acto, defendiendo el bien común. Aquí pusieron el “derecho” de huelga, una creación del capitalismo, en la Constitución, en Cuba no. Parece que el bien común tampoco está en la Constitución.
Cuando no se ejerce el poder, aparece el caos, no sólo de tránsito. Confucio no nos enseñó nada. Los siglos, tampoco.

APRENDER

Pienso que Alberdi estudió y sugirió, en 1853, una constitución basada en la de los EEUU, pero muy pocos de nuestros políticos y/o constitucionalistas, se preocuparon en llegar a entender, la esencia misma de esa constitución. (O se encandilaron con la revolución francesa de 1789?). Por qué debía ser así, su redacción para lograr que la patria funcione como república, y no lo que hoy tenemos como tal,
Como resultado tenemos que se cree, que si se logra poner, de cualquier forma, un párrafo que beneficie al poderoso de turno como: una re-re-re-elección o, que tres es igual a dos, porque así se lee en la constitución, será constitucional, aunque sea el certificado de republiqueta, expedido por “estadistas” a la violeta.
De eso trata…

APRENDER
“El que quiera hacer historia, primero que aprenda de ella”.
De acuerdo con esta cita de Napoleón, podrían, nuestros políticos, que hacen historia en los tres poderes, darse cuenta, que la forma de gobierno; LA REPUBLICA, diseño de aquellos, que en 1776, se rebelaron contra la monarquía británica, hoy tiene muy poco que ver con nuestra actual forma de gobierno. Que solo por utilizar una manifestación suave o decorosa, pues la expresión franca, seria dura; le llaman república.
Republica fue la que nuestro J.B. Alberdi, impulsara con la Constitución de 1853, basada en la de los EEUU.
Los que hicieron historia en 1776; Adams, Madison, Jefferson, sí que la estudiaron, partiendo de Sócrates, Platón, Aristóteles, Rousseau, Montesquieu, Locke, Paine, y otros. De haberlos emulado, los nuestros, se hubieran enterado que una constitución no es un acto de un gobierno, sino de un pueblo, constituyendo un gobierno; y que un gobierno sin una constitución, o sin su cumplimiento, es el poder sin derecho. Que todo poder que se ejerza, sobre una nación, tiene que tener un comienzo. El poder es delegado, o asumido. No hay otra fuente. Todo poder delegado es fiduciario, y todo poder asumido es usurpación. Un poder asumido y por lo tanto usurpado, es el de modificar la constitución, por iniciativa del gobierno, (léase ejecutivo), que son quienes deben cumplirla. El pueblo es anterior al gobierno, el pueblo es quien crea al gobierno, y delega en el su poder, para que este gobierne con el consentimiento de los gobernados. Y en segunda instancia se gobierne a sí mismo. Obligación que no cumple, razón por la cual se usurpa el poder de modificar la constitución, iniciativa que solo pertenece al pueblo, y su fin solo puede ser en aras del bien común, no por el bien particular, de quienes pretenden perpetuarse en el poder, con la re-re-elección. De las 27 enmiendas de la constitución de los EEUU, en 222 años, ninguna fue para un beneficiario individual, o con cláusulas a favor de un individuo. Ninguna para que el ejecutivo legisle, mediante los DNU. Ni para aumentar el número de senadores o pactos al estilo Olivos. Ninguna que faculte al ejecutivo, el ignorar los fallos de la Corte Suprema. Como vemos las reformas constitucionales en nuestro país fueron impuestas por el ejecutivo, no para solucionar problemas del bien común, sino para solucionar problemas de los políticos. Desconocen o no recuerdan que cuando se desplazó al rey, fuente de autoridad en la monarquía, en la Republica, lo reemplazo otra fuente de autoridad: “EL PUEBLO” Loa políticos creen se comportan, como que ellos, reemplazaron al rey. Y así nos va. Necesitamos una metanoia . Y pronto.